Estremecedor esa palabra quemando tu garganta, suena tan profundos tus versos, tan intensos, que me quedas sin palabras, te felicito por tu manera de transmitir poesía, me ha encantado.
Y una llegada que se hace notar. Una llegada con la que liberar esa palabra silente y el vaivén de la cintura. Y dejar que el deseo haga realidad los sueños.
Yo no tengo dudas, Lucía. Quien escribe así de bonito es alguien más bonito aún. Hermosa tu alma, amiga. Hermosa tú.
Un beso grande para ti, de esos cálidos y llenos de cariño.
Me dejas, nos dejas sin palabras. ¡Cuánta belleza en tan poco espacio! Ya te lo dicen y te lo repito porque, además, lo sé: Tu interior tiene que ser igual a tus versos. Cariños varios a montones, poeta.
Gracias, muchas gracias por vuestras palabras y vuestra huella en este rinconcito.... Más tarde me paso por vuestras casas. Besos grandes y un abrazo a cada uno de vosotros, amigos :-)
Se demora la espera al deseo que mana del pecho, y esa sensación la haces poema, la conviertes en ola que nos inunda delicadamente. A mi regreso de la ausencia encuentro el dorado sabor de tus versos.....y me hacen creer en ti: POETA un besito dulce de vino alegre.
Esperar su llegada..... puede ser tan dulce, si ha de venir, o tan triste, si sabes que no ha de volver.....
ResponderEliminarpreciosas palabras, como siempre, Lucia
un beso
"Un vaivén de horas atado a la cintura"... Qué bonito, Lucía; breve y brillante, amiga mía.
ResponderEliminarUn abrazo. María
Los labios de la memoria saben a poesía cuando la espera se torna sueño. Besos
ResponderEliminarEse vaivén de las olas...
ResponderEliminarEsa dulzura en la espera.
Ese deseo a punto de ser correspondido.
Un hermoso poema.
Besos y besos
¡La obra admirable no es el poema, Lucía! ¡Lo es quién lo escribe! Pues las obras son el reflejo del ser obrante...
ResponderEliminarPor eso siento tanta admiración por ti, que has sido capaz de escribir algo tan bello, tan delicado, tan apasionante, tan sublime...
Mi admiración, amiga. Mi gratitud por compartirnos tanta belleza. Mi apego a lo que representas. Y mi cariño, siempre.
Un gran abrazo. Uno muy grande...
Estremecedor esa palabra quemando tu garganta, suena tan profundos tus versos, tan intensos, que me quedas sin palabras, te felicito por tu manera de transmitir poesía, me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
Y una llegada que se hace notar.
ResponderEliminarUna llegada con la que liberar esa palabra silente y el vaivén de la cintura. Y dejar que el deseo haga realidad los sueños.
Yo no tengo dudas, Lucía. Quien escribe así de bonito es alguien más bonito aún. Hermosa tu alma, amiga. Hermosa tú.
Un beso grande para ti, de esos cálidos y llenos de cariño.
Me dejas, nos dejas sin palabras.
ResponderEliminar¡Cuánta belleza en tan poco espacio!
Ya te lo dicen y te lo repito porque, además, lo sé: Tu interior tiene que ser igual a tus versos.
Cariños varios a montones, poeta.
Gracias, muchas gracias por vuestras palabras y vuestra huella en este rinconcito....
ResponderEliminarMás tarde me paso por vuestras casas.
Besos grandes y un abrazo a cada uno de vosotros, amigos :-)
Se demora la espera al deseo que mana del pecho, y esa sensación la haces poema, la conviertes en ola que nos inunda delicadamente.
ResponderEliminarA mi regreso de la ausencia encuentro el dorado sabor de tus versos.....y me hacen creer en ti: POETA
un besito dulce de vino alegre.
Gracias, gracias querido Benito. Otro beso con sabor a vino dulce y brindis de amistad.
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