Existe un silencio
que me sella los
labios
y me apaga la voz…
Un olvido – en espera
–
queriendo tejerse
en el envés de mi
memoria…
Un camino de
regreso a Ítaca
que naufraga en ti
y en mí…
copyright C.Lucía ©
(A veces, letras del pasado vuelven a ser presente)
Muy nostálgico, suave, y de emociones contenidas que escapan del poema como suspiros.
ResponderEliminarMe gusta esta forma sencilla de lamentar las pérdidas.
Saludos.
Gracias,Fanny, por tu huella hecha palabra.
EliminarUn abrazo.
Melancolía en cada sílaba.
ResponderEliminarLucía, se te echaba de menos.
En este poema, de ritmo pausado,las letras caen como esas gotas de agua que dejan surcos y hacen camino.
Un beso grande, amiga. Millones de ellos directos a esa bella alma tuya.
Mi querida Neli...también echaba de menos estos momentos con vosotros, pero....a veces mi cuerpo manda más que yo...
EliminarUn beso muy grande y un abrazo de los más cálidos. Te quiero, amiga.
He oído tu silencio y me ha estremecido. A veces los Ulises hemos regresado y las estancias estaban deshabitadas.
ResponderEliminarBss
Gracias, De barro y luz por tus bellas palabras y por quedarte por aquí.
EliminarBesos para ti.
Bellisimo y triste silencio se versa en tu poema.....
ResponderEliminarque alegría volver a leerte.
una lluvia de besos
Para mi también es una alegría verte por aquí...
ResponderEliminarBesos de algodón :-)
Versos nostálgicos y exquisitos, querida Lucía. Echaba de menos leerte, amiga. Excelente metáfora la del regreso a ítaca que naufraga en ti y en él.
ResponderEliminarMe encantan tus elegantes versos cargados de imágenes delicadas y etéreas, como un cendal. Un abrazo. María
Muchísimas gracias, querida María. Es hermoso volver y encontrarse con los amigos que andan cerquita siempre.
EliminarUn abrazo grande y feliz semana, amiga.
Silencio sellado que teje sombras en la penumbra del abismo, silencio que apaga la luz de las palabras.
ResponderEliminarMe encantaron tus versos, Lucía, un placer volver a leerte, preciosa, aunque sean nostálgicos tus versos, son hermosos.
Un beso enorme.
Ayy... María...son un suspiro delicado tus palabras, gracias por ellas.
EliminarUn beso muy,muy fuerte, amiga.:-)
Nada es mas amargo que el silencio y nada deja tanto dolor como unos labios sellados,
ResponderEliminarMe encanta leerte por la intensidad de tus breves pero maravillosos poemas.
No encontré nada tuyo en el face, si quieres puedes agregarme, buscándome como benito gonzalez garcia o bien escribiéndome al correo bennybolan@gmail.com
un beso enorme amiga poeta
Habla la mistad en tus palabras, amigo Benito. Mis humildes letras no sé si son merecedoras...
EliminarUn beso enorme viaja hasta ti.
Ah, que bellos versos teje el alma de tu alma al camino. Un camino lleno de silencios pero también de esperanzas y experiencias que hace que veamos en las estelas el sendero que nos ha de guiar. Un gran beso :-)
ResponderEliminarBellas palabras las que me dejas, querido Carver. Que la estela de los senderos que hemos de caminar nos sean guía.
EliminarUn beso grande y un abrazo cálido :-)
No tienes nada nuevo, Lucía, pero te dejo un besazo muy grande, cielo, deseándote una feliz tarde.
ResponderEliminarOtro beso enorrmee para ti, mi dulce María.
ResponderEliminarEl vacío de la ausencia es el todo y es la nada. El olvido es el todo y es la nada que nuestro corazón levanta ante el pasado para protegerse del dolor que, desde el incierto lugar donde reside la memoria, nos alcanza. Pero el pasado nunca deviene en la nada y el presente nunca es tal, del todo.
ResponderEliminarPor eso convivimos con las sombras invisibles que se cruzan en nuestro hoy. Esas que presentimos sin comprender... que nos agitan violentamente sin saber por qué... que, en su sentir, nos acercan hasta nuestro verdadero ser...
Maravilloso poema... Maravilloso sentir... Maravillosa tú...
Gracias por permanecer cerca a pesar del silencio. Lucía, luz en medio de la oscuridad...
Muchas gracias, querido Emilio, por tus palabras siempre tan cariñosas y ciertas.
ResponderEliminarLos amigos permanecen aún en el más absoluto silencio.
Un beso grande y un abrazo cálido