marzo 30, 2014

soledad...

 


Camino con la sombra de la soledad

cosida a mi costado por calles desiertas

con nombre de tango.

 

A veces – compasiva –  gira y gira a mi alrededor

y  me recita al oído aquel poema que escribiste para mi

 con la tinta indestructible de tus manos.

 

A veces – misericorde – sube hasta mi boca

y  me da a beber del eco de tu voz, del miel de tu mirada.

Dulce  elixir que me abrasa y me llena los labios de añoranza

 

A veces – silenciosa – dirige sus pasos y los míos

a un rincón del Café de Rick y allí

llora junto a mí cuando suena la melodía

que nunca escucharemos juntos.
 

copyright C.Lucía ©